Quien pensaría que el farol de un poste ubicado en calle 12 relataría tanto
hay quienes siguen sin creer en la magia, magia que hizo capaz esta historia
En la calle 12 empieza a oscurecer y la magia de muchas estrellas ayudan a adornar
con centenares de luces una solitaria banca bajo un viejo farol que ha sido testigo de tantas historias
que no tiene idea de como contarlas y por esta y solo por esta razón es que no se atreve a decir nada; pero hoy mas que nunca su luz fue testigo de un encuentro que relata haciendo caso omiso de toda creencia en particular.
Viejo farol:
no pude creer en ese instante como tantos otros, sin nada en especial mas allá del momento en el que limpiaron la calle, algo que no hacían desde hace una semana como es rutina, la visita de un desconocido recostado en el poste que me mantiene pegado al piso, los ojos del joven perdieron el rumbo que tenían a eso de las 7:30 post meridiem y su cara se lleno de una luz aun mas brillante de la que podía yo mostrarles, sin moverme de mi sitio logre ver lo que admiraba el joven, allí estaba ella una chica la cual mi compañero el viento le ondeaba su cabello y las estrellas criticaban con envidia los ojos de aquella chica que se encontraban mas en el cielo que en la tierra donde pisaba, a tan solo metros de donde yo estaba parado alumbrando como cada noche y siendo cómplice de tantas historias que no he contado pues jamás me han preguntado; el chico atónito aun con lo que veían sus ojos no alcanzo a ver la dirección que tomo la chica al perderse tras la siguiente esquina, luego de esto noche tras noche el joven desconocido que dejo de ser desconocido al siguiente día, no dejo de esperar que pasara aquella chica, haciendo de mi, su mejor amigo susurrándome desde aquel banco que dejaría de esperarla cuando ella tuviera la sensatez de dejar de aparecerle en los sueños con aquella dulzura con la que estremecía sus entrañas al recordar el momento donde la vio por vez primera...
Los días pasaron uno a uno durante 2 semanas enteras hasta que una noche tan solo como de costumbre logró ver a la chica del otro lado de la acera con un sobre en mano, trató de correr hasta ella sin notar el carro que venia en la calle hacia el, ese que acababa de acabar con la vida de quien fue mi mejor amigo...
los ojos de la chica no podían creer tal accidente corrió hacia él sin conocerlo, dejo el sobre en el piso y grito tan fuerte que hasta el viento se alarmo... lo que paso después no pude verlo ni oírlo bajo la luz y el sonido de las sirenas de la ambulancia sin embargo justo bajo mi luz.... la luz de un viejo farol en la calle 12 reposaba en la acera traída por mi amigo el viento aquel sobre de donde salio una carta la cual decía lo siguiente:
Hola, No tengo idea quien eres supongo que tu tampoco quien soy
hace 2 semanas te vi. En este viejo farol supuse que esperando a alguien
decidí cruzar la calle para verte de frente, pero no tuve el valor suficiente
Para hablarte, así te vi desde la ventana de mi casa al otro lado de la acera
todas y cada una de las siguientes noches, y odiando quizá mas que tu
a la persona que te hacia esperar deseando junto con la luna estar contigo
y hacer de ese viejo farol el único cómplice de las miradas entre nosotros,
quizás no deberías esperar tanto por la persona que esperas
y yo quizá tenia que haberte dicho esto hace tiempo, pero si me dieras
solo un segundo para decirte algo, lo mas seguro que diría es:
-hola mucho gusto me llamo melanie y vivo al frente de donde
esperas cada noche a quien seguro no te va a querer como ya te quiero yo...
melanie
moraleja: no hace falta que se las diga tanto uds como algunos postes pueden sacar por si solos la conclusión...
Wilhem Marin
melanie
moraleja: no hace falta que se las diga tanto uds como algunos postes pueden sacar por si solos la conclusión...
Wilhem Marin
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