martes, 7 de septiembre de 2010

Me sente a escribir (Ella)

Nunca había pensado tanto para sentarme a escribir


mi cómoda cama rincón de muchos recuerdos me acompañaba

la melodía que susurra el viento me distraía de una manera absurda, mientras las voces en la acera servían para hacer feliz los chismes de barrio en los oídos de las vecinas, que se encargaban de hacerlos circular, quizá con un poco más pero nunca con menos

me senté para escribir

pero solo mi mente se encargaba de traer recuerdos tristes en este feliz presente, ella misma rimaba y rimaba palabras al azar, diciendo tantas cosas, delirando versos, más viva que nunca, mientras mis manos agonizantes, carentes de caricias seguían el ritmo de la música que mi cerebro les ponía para bailar.

Luego me senté a escribir

y ahí pude verla, era ¡ella! Hace tiempo que no la veía tan hermosa, pude verla en la ventana diciéndome como siempre las cosas que debo decir, era simplemente asombroso ver y recordar cada momento junto a ella, era absurdo, momentos donde mis lagrimas resbalaban una a una sobre sus palabras, pude detenerme un momento y al contemplarla note que era algo más madura hoy que hace muchos años, tiempo de la niñez donde la veía con cuerpo de niña pero deslumbrantes entre tantas rimas que la llevaban a la cima, hoy la pude ver mejor ,ya no la veía embotellada en una niña pues era inmensa, alcanzaba montañas mientras más la miraba y acariciaba la luna si yo la pensaba ,luego, me senté a escribir con ella en mi regazo colocando pedazos de su cuerpo entero que una vez yo descubrí, que invente.

Ahora solo Pensaba en ella

ella que ahora podía mover el cielo si quien la veía lo creía, ella que esta vez podía desarmar una ciudad como tantas lo hicieron en su época, se había fortalecido ante tantas experiencias ya no me hablaba de cuerpos, ni de sonrisas me hablaba de historias hasta de la mona lisa

Con ella aprendí que la palabra es un arma letal capaz de destrozar cada protón de un corazón ya desecho, destrozado en moléculas y también de armar con esperanzas eso de lo que ya no queda nada… me dijo que las palabras no son solo palabras como muchos dicen, que ellas son un enigma a veces arma a veces bandera de paz… al voltear me di cuenta que pensar en ella la hacia tan real, su cuerpo moldeaba un inicio asombroso y el final aun quedaba oculto para muchos poetas para tantos escritores…

Los gritos de los chicos en la acera me interrumpieron, las carcajadas de desconocidos del barrio donde vivo pero no convivo hicieron que el cerebro interrumpiera su tun tun con el que bailaban mis manos mientras recitaba esto que escribo, al final solo recordaba el nombre de la que me hacia escribir…

Ese nombre de mujer que todos conocen, pero poco admiran esa de quien hablo capaz de llevarme a otro mundo y hacer que uds me acompañen se llama:
POESIA…

                                                                 Wilhem Marin...

PD: primer poema dedicado a la poesía que escribo, pues las palabras tienen sentimientos y debo agradecer a cada una de ellas por dejarme sumergirme tanto, en un mundo fuera de este caos manipulable con palabras, palabras que ganaron guerras, que rompieron corazones y que más que eso ganaron publico e hicieron a personas como Gabriel García Márquez, Ricardo Arjona, Rómulo gallegos, pablo Neruda, y paulo coelho leyendas de las letras latinas…

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